By Desde hace ya un año la industria del automóvil ha venido adoptando medidas para reducir la producción de sus automóviles debido a la pandemia y la baja demanda en la compra de estos productos por todo el mundo. Un año después, y con todavía la incertidumbre sobre que deparará el futuro de la pandemia en los próximos meses y años, la industria trata de aumentar su producción, pero se han topado con otro problema.
La falta de chips ahora se está convirtiendo en su mayor problema, ya que los fabricantes de semiconductores no dan a basto con la demanda que se está produciendo. Hay que además tener en cuenta que estos fabricantes tienen también otras prioridades antes que abastecer al mercado automovilístico, ya que antes van las marcas de ordenadores, teléfonos «smartphones» y consolas de videojuegos, que desde la pandemia, han hecho un inesperado «boom» de ventas.
Es por ello que numerosas marcas de automóviles están con parones en muchas de sus fabricas, como por ejemplo Mercedes en Rasttat, Volkswagen en Wolfsburgo o Honda reduciendo su producción en Reino Unido.